La digitalización ha transformado la gestión de recursos humanos, pero también ha traído consigo importantes retos legales. Uno de los más relevantes es, sin duda, el cumplimiento de la ley de protección de datos. ¿Hasta qué punto afecta esta normativa al área de RRHH? ¿Qué obligaciones deben asumir las empresas? Y, lo más importante, ¿Cómo se puede garantizar la protección de los datos personales de los empleados sin frenar la eficiencia del departamento? Veamos en detalle cómo la ley de protección de datos ha cambiado las reglas del juego.
¿Qué es la ley de protección de datos y por qué es tan relevante en RRHH?
La ley de protección de datos (LOPDGDD y RGPD) regula el tratamiento que las empresas hacen de la información personal de empleados, candidatos y colaboradores. En el área de RRHH, donde se manejan datos especialmente sensibles —piensa en nóminas, bajas médicas, formaciones, evaluaciones de desempeño—, el cumplimiento de esta ley no solo es una obligación legal, sino una cuestión de confianza y reputación.
Datos personales más frecuentes en RRHH:
- Identificación (DNI, nombre, apellidos)
- Datos bancarios y fiscales
- Historial académico y profesional
- Información sobre bajas médicas, discapacidad, maternidad/paternidad
- Evaluaciones, sanciones y reconocimientos

Obligaciones clave para RRHH según la ley de protección de datos
Nadie quiere enfrentarse a una sanción por incumplimiento, ¿verdad? El área de RRHH debe adoptar una serie de medidas para garantizar que los datos personales de los empleados estén siempre protegidos:
- Licitud, lealtad y transparencia:
Informar de manera clara y previa sobre el uso de los datos, con políticas de privacidad accesibles y comprensibles para todos los empleados. - Limitación de la finalidad:
Solo se pueden recabar y tratar datos para fines concretos, legítimos y explícitos, como la gestión de nóminas, selección de personal o prevención de riesgos laborales. - Minimización de datos:
Solicitar únicamente la información imprescindible para la finalidad perseguida. Nada de recopilar “por si acaso”. - Exactitud:
Mantener los datos actualizados y corregir o eliminar los que estén desfasados o sean inexactos. - Limitación del plazo de conservación:
Guardar los datos solo el tiempo estrictamente necesario y eliminarlos o anonimizaros una vez cumplido ese plazo. - Integridad y confidencialidad:
Implementar medidas de seguridad técnicas y organizativas para impedir el acceso, alteración o pérdida no autorizada de los datos. - Responsabilidad proactiva:
Documentar todos los procedimientos y demostrar ante la AEPD que se cumple la ley (el famoso principio de accountability).
Procesos de RRHH especialmente sensibles
Hay momentos en el ciclo de vida laboral en los que la protección de datos resulta crítica. Algunos ejemplos:
- Selección de personal:
Los currículums, pruebas psicotécnicas o cartas de recomendación contienen información privada que solo puede usarse para el proceso selectivo y debe destruirse posteriormente si el candidato no es contratado. - Gestión de nóminas:
Los datos bancarios y fiscales son altamente sensibles y deben transferirse (por ejemplo, a gestorías externas) siempre bajo contratos de confidencialidad y con garantías adecuadas. - Control de jornada y videovigilancia:
Sistemas biométricos, cámaras o registros de entrada y salida deben respetar la proporcionalidad y ser comunicados a los empleados, especificando su finalidad. - Partes médicos y datos de salud:
Solo pueden ser tratados por el personal estrictamente autorizado y nunca divulgarse sin consentimiento.
¿Qué riesgos conlleva el incumplimiento de la ley de protección de datos en RRHH?
Las sanciones pueden ser cuantiosas (hasta 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual, según el RGPD), pero el daño reputacional y la pérdida de confianza interna pueden ser aún más devastadores. Además, los empleados tienen derecho a reclamar ante la AEPD si consideran que sus datos han sido vulnerados. ¿Realmente merece la pena arriesgarse?
Buenas prácticas para un RRHH respetuoso con la ley de protección de datos
- Formar y sensibilizar al equipo de RRHH
No basta con tener procedimientos: es clave que el personal sepa identificarlos y aplicarlos. - Redactar cláusulas informativas claras
Tanto en contratos como en procesos internos, explica siempre qué datos recoges y para qué. - Implantar protocolos de acceso restringido
Solo el personal autorizado debe acceder a información sensible. - Revisar y actualizar los consentimientos
Solicita consentimiento explícito cuando sea necesario, y lleva un registro. - Establecer acuerdos con proveedores
Si externalizas nóminas o prevención de riesgos, asegúrate de firmar contratos de encargado del tratamiento. - Mantener un registro de actividades de tratamiento
Así demostrarás tu diligencia ante cualquier inspección.
FAQ: Ley de protección de datos y RRHH
¿Es obligatorio informar a los empleados sobre el uso de sus datos?
Sí, y debe hacerse de forma clara y comprensible. El trabajador debe saber quién trata sus datos, con qué finalidad y durante cuánto tiempo.
¿Puedo pedir datos médicos a un empleado?
Solo los imprescindibles y siempre garantizando la máxima confidencialidad. Nunca se debe preguntar por cuestiones irrelevantes para el desempeño del puesto.
¿Qué ocurre si externalizo la gestión de nóminas o RRHH?
Debes firmar un contrato de encargado del tratamiento con la empresa externa, especificando las medidas de seguridad y el uso de los datos.
¿Durante cuánto tiempo puedo conservar los datos de un empleado?
El plazo depende del tipo de datos y la finalidad, pero nunca más de lo necesario. Hay obligaciones legales que establecen períodos mínimos (por ejemplo, 4 años para nóminas), pero después deben eliminarse.
¿La videovigilancia en el trabajo está permitida?
Sí, aunque debe ser proporcional, informada y nunca invadir espacios privados (vestuarios, baños…). Los empleados han de ser informados previamente.
Conclusión
La ley de protección de datos no solo es un requisito legal, sino una oportunidad para mejorar la confianza y la imagen interna de la empresa. Adoptar una cultura de privacidad en RRHH, más allá de evitar sanciones, ayuda a consolidar relaciones laborales sanas y transparentes. Al fin y al cabo, los datos personales no son solo información: son parte esencial de la dignidad y los derechos de cada trabajador. ¿Tu departamento de RRHH está realmente preparado para gestionarlos con responsabilidad?
¿Quieres saber más sobre cómo adaptar tu empresa a la ley de protección de datos? No dudes en consultarnos. En 360Laboral, el cumplimiento normativo y la tranquilidad de nuestros clientes son siempre nuestra prioridad.