¿Incapacidad Temporal o Permanente?

Guía completa sobre incapacidades laborales: tipos, duración y trámites.

Las situaciones de incapacidad laboral están presentes en el día a día de las empresas, y eso, no lo podemos negar. Además, suelen surgir de forma inesperada, y lo propio es conocer exactamente a qué nos enfrentamos, tanto empleador como empleado para una correcta gestión de la misma, garantizando el cumplimiento de la normativa y el bienestar de los empleados.

En esta guía te explicamos de forma clara y práctica cuáles son los tipos de incapacidades laborales, tanto temporales como permanentes, su duración, causas más comunes y los trámites que deben seguir tanto los trabajadores como los empresarios.

¡Sigue leyendo para no perderte ningún detalle!

¿Qué es una incapacidad laboral?

La incapacidad laboral es una situación en la cual un trabajador no puede desempeñar su actividad profesional habitual de forma temporal o permanente debido a una enfermedad o accidente, ya sea de tipo común o profesional.

Encontramos dos grandes tipos de incapacidades:

• Incapacidad temporal (IT)
• Incapacidad permanente (IP)

A continuación vamos a desarrollar cada una de ellas.

Incapacidad Temporal

Se trata de situación en la que un trabajador está imposibilitado para trabajar por un tiempo determinado, pero se espera que recupere su capacidad laboral.

Las causas mas comunes son:

• Enfermedades comunes como la gripe, el COVID-19 o la lumbalgia.
• Accidentes no laborales: son aquellos accidentes que sufre un trabajador fuera del ámbito de su actividad profesional y que no están relacionados con su trabajo. Pueden ocurrir durante el tiempo libre, en casa, de vacaciones, o fuera del horario laboral.
• Enfermedades profesionales: son enfermedades contraídas como consecuencia directa del trabajo que realiza una persona y que están recogidas en el cuadro oficial de enfermedades profesionales aprobado por la normativa vigente.
• Accidentes laborales: son los accidentes que ocurren durante la jornada de trabajo o como consecuencia directa del mismo. Incluyen tanto los accidentes in situ como los ocurridos «in itinere» (al ir o volver del trabajo).

La duración máxima de las incapacidades temporales es de 365 días, prorrogables hasta 180 días más si se prevé la recuperación.

A partir del día 545, se procederá a evaluar si corresponde la incapacidad permanente.

Y aquí viene la pregunta del millón: ¿Quién paga al trabajador?

¡Atención! Encontramos una excepción: si nos referimos a accidente laboral o enfermedad profesional, entonces, desde el día siguiente de la baja, se abona el 75% de la base reguladora, a cargo de la mutua colaboradora.

Trámites para la empresa:

1. Registrar los partes de baja, confirmación y alta médica en el sistema RED de la Seguridad Social.
2. Calcular correctamente la nómina durante la Incapacidad Temporal.
3. Gestionar el reemplazo temporal si es necesario.

Incapacidad Permanente

Se produce cuando, tras un tratamiento médico, el trabajador no ha recuperado su capacidad laboral y se estima que no podrá desempeñar su trabajo habitual de forma definitiva o con limitaciones permanentes.

Dentro de las incapacidades permanentes encontramos distintos grados que van a depender de la situación personal de cada trabajador.

Grados de incapacidad permanente:

• Parcial: el trabajador pierde al menos un 33% de su capacidad laboral, pero puede seguir realizando su profesión habitual.
• Total: el trabajador no puede seguir en su profesión habitual, pero puede dedicarse a otra diferente.
• Absoluta: el trabajador no puede desempeñar ninguna profesión.
• Gran invalidez: requiere asistencia para las actividades básicas de la vida diaria.

Ahora bien, ¿Quién le otorga al trabajador este tipo de incapacidades?

Pues bien, el organismo encargado de evaluar esta situación es el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) del INSS.

Trámites para la empresa:

1. Colaborar con la documentación requerida.
2. En caso de concesión de la IP Total, valorar la posibilidad de reubicación.
3. En casos de IP Absoluta o Gran Invalidez, proceder al despido justificado con indemnización correspondiente.

Diferencias clave entre Incapacidad Temporal y Permanente

Consejos para empresas

Para garantizar el éxito en la gestión de las incapacidades en tu empresas es esencial que los encargados en este área mantengan los datos laborales actualizados de sus trabajadores ante la Seguridad Social. De esta manera las empresas se aseguran que las prestaciones se tramitan de forma válida y sin demoras.

Además, es fundamental revisar los convenios colectivos aplicables, ya que muchos de ellos mejoran las prestaciones económicas por incapacidad, como por ejemplo, el complemento que puede llegar a ascender hasta el 100% del salario.

Esto no es todo, es imperativo cumplir rigurosamente con los plazos legales en la entrega y gestión de los partes médicos de baja, confirmación y alta. Si por lo contrario, no se cumplen dichos plazos, puede acarrear sanciones o incluso errores en las cotizaciones de los trabajadores.

Por último, contar con el apoyo de una asesoría laboral especializada puede ser clave a la hora de gestionar las incapacidades, ya que puede volverse un proceso tedioso.

Si te encuentras en esta situación, y necesitas ayuda para gestionar la incapacidad temporal o permanente de alguno de tus empleados, no dudes en contactar con nosotros.