Cuándo un trabajador no puede desempeñar su labor por motivos de salud, entra en lo que se conoce como una situación de incapacidad temporal. Esta puede derivarse de una enfermedad o accidente, ya sea de origen profesional o no. Como empresa, es clave conocer los pasos a seguir y los derechos y obligaciones tanto del empleador como del empleado durante este proceso.
¿Qué es una baja médica de un trabajador o incapacidad temporal?
La baja médica es una suspensión temporal del contrato de trabajo debido a que el trabajador no está en condiciones de salud para realizar su actividad habitual. Durante este período, se sustituye el salario por un subsidio económico, y aunque cesa la prestación del servicio, el vínculo laboral y la cotización la Seguridad Social continúan.
Causas frecuentes de las bajas médicas
Existen distintas situaciones que pueden originar una baja laboral:
Enfermedad común: Problemas de salud no relacionados con el trabajo, como gripes, lesiones en el ámbito personal o intervenciones médicas.
Accidente laboral: Siniestros que se producen durante la jornada laboral o en el trayecto de ida o vuelta del trabajo (accidente in itinere).
Enfermedad profesional: Dolencias causadas directamente por la actividad profesional (como tendinitis, estrés o lumbalgias).
Accidente no laboral: Lesiones ocurridas fuera del entorno de trabajo.
Nacimiento o cuidado de menor: Antiguamente conocido como baja por maternidad o paternidad, hoy este permiso está igualado en duración y derechos para ambos progenitores.
Tipos de baja médica de un trabajador según su origen
Las bajas se clasifican en dos grandes grupos:
- Contingencias comunes: Enfermedad común y accidente no laboral.
- Contingencias profesionales: Enfermedad profesional y accidente laboral.
Esta distinción es importante porque influye directamente en quién asume el coste del subsidio y cuándo empieza a cobrarse.
Requisitos para acceder a la baja médica de un trabajador
El trabajador debe estar afiliado y en alta en la Seguridad Social. En los casos de enfermedad común, es necesario haber cotizado al menos 180 días en los últimos 5 años. Para accidentes o enfermedades profesionales no se exige un mínimo de cotización.
El parte médico debe entregarse a la empresa en un plazo de tres días. Los partes de confirmación, que prolonga la baja, se presentan periódicamente según establezca el facultativo.
¿Quién paga al trabajador durante la baja?
- Enfermedad común o accidente no laboral
- Días 1 al 3: no se cobra subsidio (a menos que el convenio indique lo contrario).
- Días 4 al 15: la empresa paga el 60% de la base reguladora.
- A partir del día 16: lo asume la Seguridad Social o la mutua, con el 60% hasta el día 20, y el 75% desde el día 21.
- Accidente laboral o enfermedad profesional
- Desde el primer día, se cobra el 75% de la base reguladora.
- El primer día lo paga la empresa y desde el segundo se hace cargo la mutua colaboradora.
En algunos casos, los convenios colectivos pueden establecer mejoras o complementos sobre estas cantidades.
Obligaciones de la empresa
- Notificar la baja a través del sistema RED en un máximo de 5 días desde la recepción del parte médico.
- Conservar los partes médicos al menos 4 años.
- Comunicar cualquier accidente de trabajo o enfermedad profesional, incluso si no se produce baja.
El incumplimiento de estos plazos puede acarrear sanciones económicas.
Duración y prórroga de la baja médica
El periodo máximo inicial de una baja es de 365 días, prorrogables hasta 180 días más si se prevé una recuperación próxima. Si después de ese tiempo el trabajador sigue incapacitado, se valora su paso a incapacidad permanente.
Diferencias con el permiso retribuido
No hay que confundir la baja médica de un trabajador con un permiso retribuido. Este último permite al trabajador ausentarse por motivos personales (matrimonio, fallecimiento de familiar, etc…) sin que su salario se vea afectado, y lo asume directamente la empresa.
La baja médica, por su parte, supone una suspensión temporal del contrato con prestación económica parcial, pagada por la seguridad social o la mutua.
Consejos para gestionar eficazmente las bajas médicas
Define un protocolo interno claro para la gestión de ausencias
Mantén una buena comunicación con el trabajador
Asegúrate de actualizar los turnos o cubrir el puesto si la baja se prolonga
Utiliza herramientas digitales para llevar un control ágil y transparente
Conclusión
Gestionar correctamente una baja médica de un trabajador es esencial para cumplir con la legalidad y garantizar tanto el bienestar del trabajador como la continuidad operativa de la empresa. Conocer los pasos, requisitos y plazos te permitirá actuar con agilidad y evitar errores que pueden derivar en sanciones o conflictos laborales.
Si necesitas ayuda para gestionar una baja médica de un trabajador de tu empresa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
